sábado, 22 de agosto de 2015

Serie Honor y Pasión

La esposa de Dumont
Había tenido que pasar por un infierno para pagar por los pecados de su padre…

Quizá aquel mandato real por el que se tenía que casar compensaría a Christian Dumont por todo lo que había perdido, pero aún no sabía a qué precio. Porque, aunque casarse con la bella y rica Emalie Montgomerie no parecía suponer ninguna dificultad, la condesa tenía un secreto que podría destruirlos a ambos.


Aunque su corazón seguía siendo puro, Emalie Montgomerie sabía que haber perdido la castidad antes del matrimonio era un pecado imperdonable para una mujer noble. Y el deseo que veía en los ojos de Christian le daba esperanzas, pero… ¿aceptaría al bebé de otro hombre como si fuera suyo?




La prometida sin nombre
Jamás podría ser la esposa de nadie… pero entre ellos existía una pasión demasiado fuerte

Catherine de Severin no tenía nada que ofrecer a un posible esposo, ni poder ni tierras. Una huérfana pobre y con un pasado oscuro no era en absoluto la mujer adecuada para un conde destinado a controlar un enorme patrimonio. Pero a Geoffrey Dumont no le importaba nada de eso, y estaba dispuesto a desafiar a quien fuera necesario, incluyendo el rey, para poder estar con su bella Cate.


Privada de la posibilidad de casarse y confundida por los recuerdos, Catherine de Severin no tuvo más remedio que aceptar su triste destino… Hasta que apareció Geoffrey Dumont y puso todo su mundo del revés...




La novia del normando
Ella no tenía pasado. Él no podía ofrecerle un futuro

William Royce no podía aplacar el deseo que sentía cada vez que miraba a Isabel. A pesar de haber sido golpeada por la vida, Isabel seguía teniendo un espíritu fuerte que le hacía a Royce desear lo imposible… una vida libre de oscuros secretos que pudiera vivir junto a ella.


Aunque no recordaba nada de su pasado, Isabel estaba segura de que Royce, el hombre que le había salvado la vida, había sido caballero. Por mucho que se esforzara en ocultarlo, se comportaba como un hombre distinguido… que despertaba en ella el anhelo de convertirse en su dama.




La amante del rey
Si pudiera olvidar su turbulento pasado y abrazar un futuro lleno de pasión junto a él...

Había cosas peores que verse obligada a casarse con un caballero guapo y poderoso que la deseaba, pero Marguerite de Alencon había sido educada para convertirse en consorte de un rey y no podía tolerar lo que le deparaba el destino. Como amante de Henry Plantagenet, disfrutaba de demasiado poder como para permitir que la prometieran al noble Orrick de Silloth.


Orrick sabía que su reticente prometida ocultaba numerosos secretos, pero también sabía que sería la compañera perfecta, inteligente y elegante...


Serie Chaney

Las chicas como Ellie Parrish no recibían proposiciones de matrimonio de hombres como el doctor Caleb Chaney. Aunque su oferta era la respuesta a sus plegarias, un hombre tan bueno y decente como Caleb no merecía una mujer cuyo pasado era una mentira.
Caleb Chaney veía que Ellie Parrish era una mujer de corazón triste. Pero también veía que ese corazón era lo bastante grande como para querer a su hijo como una madre, y quizá lo bastante grande como para enseñarle a él a amar de nuevo.








Tendría que enfrentarse a los fantasmas del pasado para forjarse un       futuro de felicidad junto a ella…
Lorabeth Holdbridge deseaba vivir y tener experiencias pues, siendo hija de un estricto predicador, su mundo era muy reducido. Al fin encontró la oportunidad perfecta para escapar entrando a trabajar como ama de llaves de una bulliciosa familia. Lorabeth se sintió feliz con su nueva libertad y al conocer a Benjamin Chaney empezó a comprender lo que era sentirse enamorada.

Cínico y herido por la vida, a Ben le costaba confiar en los demás, pero la dulzura de Lorabeth iba a enseñarle muchas cosas…

Venganza en la Toscana

Su mutuo deseo podría haber rivalizado en intensidad con el sol de La Toscana.

Para Dario Olivero, Alyse Gregory era simplemente un medio para vengarse de su hermanastro. Pero Alyse también era la clave que iba a permitirle obtener la aceptación familiar que siempre había anhelado y, consciente de las dificultades en que se encontraba, decidió utilizarla. Alyse no esperaba una proposición de matrimonio, pero aquel sexy italiano podía hacerse cargo de las deudas de su familia si aceptaba el matrimonio de conveniencia que le proponía… Su cabeza le decía que no debía hacerlo, pero su cuerpo ansiaba otra cosa.


Serie Buscando Novio



El guapísimo Kell Magee era sexy y masculino... ideal para el sexo, pero no para ser un buen marido. No, sería preferible encontrar algún contable responsable y aburrido que no la volviera loca de deseo ni la hiciera soñar con aquellos apasionados besos. Por suerte para Daisy Hunter, Kell no tardaría en encontrar sus raíces y marcharse del pueblo... porque ella no podía permitirse que volvieran a romperle el corazón. Aunque lo cierto era que ya había perdido la cabeza al olvidarse del plan A y optar por un apasionado plan B.









Quizá fuera una locura contratar a un tipo tan guapo para que le arreglara la casa...
Marty Owens era una mujer práctica, pero aunque contratar a aquel hombre tan atractivo pareciera una locura ella estaba desesperada y Cole Stevens tenía unas manos fuertes y una voz seductora que parecía asegurarle que haría el trabajo rápido y bien. Parecía lógico que viviera en la casa para así poder trabajar día… y noche. Lo que no tenía ninguna lógica eran las fantasías que ella, que era tan seria, estaba teniendo con él; no podía dejar de imaginarse abrazada a aquel musculoso cuerpo en la cocina, en el dormitorio, en la ducha…







 Seguro que habría alguien que apreciaría más que ella aquel cuerpo perfecto y sus habilidades en el dormitorio.
A Sasha Combs Cassidy Bonne Lasiter no le importaban las fantasías que hubiera despertado en ella aquel misterioso hombre que había aparecido en su puerta. Fuera lo que fuera lo que Jake Smith quería ofrecerle, no le interesaba en absoluto. Si había algo que había aprendido en sus cuatro matrimonios era que las aventuras románticas nunca le aportaban nada bueno. Además, sería una lástima desaprovechar a un tipo tan guapo como aquél; seguro que había alguna mujer ahí fuera esperándolo… Sólo porque se le hubiera derretido el corazón con sólo verlo sujetar a aquel bebé no significaba que se hubiera convertido en el candidato para ser el número cinco… ¿o sí?

Serie Bravo 2- Los hijos de Caitlin



Ocurrió el día de San Valentín
Un día era una correcta ejecutiva y, al siguiente, Celia Tuttle se enamoraba locamente de su jefe, el magnate Aaron Bravo, un soltero empedernido. Ella sabía que jamás se casarían, pero ¿qué podía hacer?

Lo primero que debía hacer era jugar limpio, así que presentaría su dimisión y después cambiaría de aspecto y de vida para conseguir superar su estúpido enamoramiento. Sin embargo, Aaron no se resignaba a dejarla marchar, e incluso había empezado a mirarla de manera diferente, una manera muy seductora… ¿Le ofrecería uno de sus famosos regalos de despedida o un amor de por vida?




Hay cosas a las que uno no puede resistirse…
Jane Elliot tenía una enorme habilidad para elegir al hombre equivocado. Así que había decidido alejarse de los chicos malos… Pero no había contado con el irresistible Cade Bravo…

Cade era un tipo salvaje que siempre luchaba para conseguir lo que deseaba… y ahora deseaba a Jane. Y estaba claro que ella lo deseaba a él, por muy insensato que fuera hacerlo. Por mucho que su cabeza le dijera que no, su corazón y su cuerpo gritaban "sí"…







Todo lo que quiero por Navidad:
 1. Una botella de buen champán.
 2. Un pavo delicioso.
 3. Una acogedora cabaña rodeada de nieve.
Esa lista también daba a entender qué no quería para Navidad la columnista Jillian Diamond, es decir, un hombre. Pero claro, tenía que aparecer uno por su cabaña y tenía que ser precisamente uno encantador, aunque la Navidad no fuera exactamente su momento preferido del año.

Will Bravo era famoso por su odio a los días más bonitos del año y lo único que quería en ese momento era estar solo… Hasta que apareció la bella Jilly. Pero esa mujer no aparecía en su lista de deseos. Entonces… ¿por qué sentía esa enorme tentación de envolverla como un regalo para después irla desenvolviendo?

Serie espías

Dominic Paget, conde de Bedford, haría cualquier cosa por seguir espiando a los enemigos de Gran Bretaña. Gravemente herido, quedó al cuidado de una hermosa joven, Julianne Greystone, pero descubrió que ella simpatizaba con el enemigo. Aun así no pudo evitar seducir a la mujer que le había salvado la vida con la esperanza de que ella nunca supiera de su traición.


Julianne quedó cautivada por el desconocido herido al que creía un héroe revolucionario. Hasta que descubrió la verdad… Su héroe era el privilegiado conde de Bedford. Devastada y decidida a olvidarse de él, Julianne viajó a Londres. Pero cuando se vio en peligro, fue Bedford quien acudió en su ayuda. Julianne debía manejar las intrigas de una ciudad peligrosa, los anhelos salvajes de su propio corazón y la explosión de su pasión…



La traición los separó

Amelia Greystone estaba enamorada del conde de St. Just, pero él rompió su noviazgo y se marchó repentinamente de Cornualles. Diez años después, ella se quedó asombrada cuando Simon, que acababa de enviudar, volvió a la mansión de su familia.

Amelia debía olvidar su amor y su traición, y consolarlo como haría una buena vecina. Simon había cambiado mucho; se había convertido en un hombre adusto y angustiado. Sin embargo, seguía teniendo el poder de cautivarla con una sola mirada. Él le ofreció un puesto de trabajo de ama de llaves en su casa y, al instante, Amelia supo que debía rechazarlo. Pero, por el bien de los hijos pequeños del conde, hizo caso omiso de los dictados del sentido común…

La pasión los uniría de nuevo


Simon Grenville era un espía británico, pero se vio obligado a hacer un doble juego con tal de mantener seguros a sus hijos, su principal objetivo. Cuando se vio cara a cara con la mujer a la que había amado una vez, se dio cuenta de que sus sentimientos hacia Amelia no habían cambiado, sino que se habían fortalecido con el tiempo. Sabía que debía estar lejos de ella, porque su vida era demasiado peligrosa, pero algunas veces, la pasión era demasiado fuerte como para negarla…




Una viuda desesperada

Evelyn D’Orsay fue una huérfana pobre, pero se convirtió en condesa al casarse con un aristócrata francés a los dieciséis años. Sin embargo, la Revolución la obligó a salir de Francia con la ayuda de un famoso contrabandista. Al morir su marido quedó nuevamente en la pobreza, y supo que tenía que recuperar la fortuna familiar de Francia por el bien de su hija. Sin embargo, solo había un hombre que pudiera ayudarla… El contrabandista a quien no podía olvidar.


Un espía peligroso Jack Greystone llevaba viviendo del contrabando desde que era un muchacho, y dedicándose al espionaje desde que había comenzado la guerra. Era un proscrito y su cabeza tenía precio, por lo que vivía escondido. Un día supo que la condesa estaba preguntando por él, y de mala gana, acudió en su ayuda de nuevo, porque nunca había sido capaz de olvidarla. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que estaba dispuesto a renunciar a todo para poder estar con la mujer a la que amaba…

Serie ahijadas



Maxie, Darcy y Polly tenían que encontrar un marido. La difunta Nancy Leeward había legado a cada una de sus tres ahijadas una parte de su fortuna, a condición de que se casaran en un año y permanecieran casadas por lo menos seis meses.
Maxie, por culpa de la adicción al juego de su padre, tenía que hacer frente a una deuda que no podía asumir, así que la herencia de Nancy podría ser la solución a sus plegarias...

El millonario griego Angelos Petronides llevaba deseando acostarse con ella casi tres años, por lo tanto podrían llegar a un acuerdo... aunque él pronto descubriría que tendría que ofrecerle algo más que dinero para conseguirla...






Su madre necesitaba someterse a una carísima operación para salvar la vida, por eso Polly Jhonson se había ofrecido como madre de alquiler a cambio de dinero. Pero incapaz de enfrentarse a la idea de renunciar al hijo que llevaba en sus entrañas, la joven huyó.
El empresario venezolano Raúl Zaforteza quería tener un hijo sin pasar por la vicaría, pero ahora que había conseguido encontrar a Polly, estaba dispuesto a casarse con ella por estar con su hijo. ¿Aceptaría ésta su proposición... o seguiría huyendo?








Darcy Fielding tenía que casarse si no quería perder la casa familiar. Para ello, decidió poner  un anuncio para encontrar un marido. Sin embargo, estaba a punto de sufrir las consecuencias de una noche de pasión que tuvo lugar tiempo atrás...
Gianluca Raffacani había conseguido dar por fin con la misteriosa belleza que lo sedujo, le robó y después desapareció. Aquella mujer había puesto un anuncio para encontrar marido, y era la oportunidad perfecta para vengarse. No obstante, Luca se topó con algo totalmente inesperado...