miércoles, 8 de julio de 2015

Prueba de su pecado

¿Podría confiar lo suficiente en él como para revelarle la verdad? Embarazada. A Lauren Bradley se le paró el corazón... solo hay una persona que podía ser el padre y no era su difunto marido, el hombre al que todo el mundo consideraba un célebre héroe de guerra... Destrozado por la culpabilidad de haberse acostado con la esposa de su mejor amigo, Paolo Donatelli le había cerrado su corazón a Lauren para siempre. Pero en nueve meses la prueba de la increíble noche que pasaron juntos estaría a la vista para que todo el mundo pudiera verla. La respuesta de Paolo para evitar un escándalo mayor era el matrimonio, pero eso representaba el peor temor de Lauren, ya que aún llevaba las cicatrices de la primera vez que había pasado por el altar.

Era lo prohibido

Era la única mujer completamente prohibida para él
Rowan O’Brien siempre sería el asunto pendiente de Nic Marcussen. Fue la única mujer que había puesto en riesgo su férreo control…
Años después, Nic solo vivía para el trabajo. Aquel niño que creció acomplejado tenía ahora el mundo a sus pies. Hasta que la tragedia hizo que Rowan volviera a aparecer en su vida y su fachada comenzara a resquebrajarse.

En la mansión de los Marcussen, situada en el Mediterráneo, afloraron sus secretos y no tuvieron más remedio que encarar sus deseos más profundos.

Una cenicienta en apuros

Se encontraba inmersa en un juego peligroso del que sólo            él podría protegerla…

Su plan para salvar a su hermano dejó a Melanie Andrews con un cadáver  en las manos,  un asesino en los talones y ningún  lugar  al  que  huir,  excepto  los  brazos  de  Roderick Laughlin.  En  cuanto  vio  a  aquel  guapísimo  hombre  en  el salón lleno de gente, Melanie supo que había encontrado un refugio.  Y  cuando  el  reloj  dio  las  doce,  Melanie  le  dio  un beso  en  los  labios  y  escapó  pensando  que  no  volvería  a verlo jamás.