domingo, 15 de mayo de 2016

La otra

En la superficie, Gina parecía tener el matrimonio perfecto, pero por dentro estaba llena de frustración por la distancia que Reid había puesto entre ellos,
Así que decidió recuperar a su marido, Tenía que hacer algo para mostrarle lo mucho que realmente lo deseaba, que siempre lo había deseado, Pero iba a tener que actuar rápidamente si no quería perderlo por otra mujer.


Una amante temporal

Una tarde en las carreras, champán y mujeres. Aquél era otro evento más para Ethan Cartwright, hasta que la muy normal Daisy Donahue pasó ante sus ojos.
Daisy sabía mantener la cabeza baja y ser invisible entre las más famosas australianas vestidas de diseño. Pero el despiadado Ethan estaba intrigado y no pudo evitar acercarse a ella.
Daisy estaba destrozada por haber sido despedida por hablar con Ethan… ¡necesitaba su empleo! Ahí era donde Ethan volvió a aparecer. Tenía un nuevo trabajo para ella: ama de llaves de día, compañera de cama por la noche…


Sólo quiero tu amor

Él le ofrece todo su dinero, pero ella sólo quiere su amor.
Cuando Tammy Haynes accedió a ser dama de honor en la boda de una de sus amigas, no sabía que tendría que bailar con el multimillonario Fletcher Stanton.
Él se la llevó a la cama después de dejar clara una cosa: que lo suyo sería sólo una aventura; el matrimonio no era una opción para él.
Pero, fruto de su pasión, Tammy se quedó embarazada. Y entonces él empezó a replantearse sus prioridades…


Inocencia y Traición

Sólo había un modo de recuperar lo que le habían robado... casándose 
El impetuoso Luc Peretti echó a Skye Sumner de su vida porque creyó que lo había engañado con su hermano. Seis años después, Luc descubrió que Skye era inocente y había sido su hermano el que había mentido... ¡Y que el hijo de ella era suyo! Skye no quería tener nada que ver con Luc y no estaba dispuesta a dejarse comprar... Pero él tampoco parecía dispuesto a aceptar un no por respuesta...


Experto en seducción

Max era el número uno: en los negocios y en el amor.
Antes de que el escándalo salpicara a la estrella de su serie de televisión, el millonario Maximilian Hart apartó a la bella e inocente Chloe de los periodistas sensacionalistas. ¿Y qué mejor escondite que su mansión? Pero el plan del apuesto magnate no se limitaba a proteger su inversión… ¡la quería en su cama! Él la había apartado del peligro, pero Chloe se vio sumida en otro aún mayor: Max era el mejor, tanto en los negocios como en la seducción.

Esposa en público

Exclusiva: El soltero más codiciado de Sidney se casa…
El multimillonario Jordan Powell solía aparecer en la prensa del corazón de Sidney y, en esa ocasión, lo hizo con una mujer nueva del brazo. Acostumbrado a que todas se rindieran a sus pies, seducir a Ivy Thornton, más acostumbrada a ir en vaqueros que a vestir ropa de diseño, fue todo un reto. El premio: el placer de la carne. Pero Ivy no estaba dispuesta a ser una más de su lista.


Deudas de deseo

Por fin podría vengarse de la mujer que lo había abandonado… y a la que no había podido olvidar.
Joaquín Luis Sola obedecía a su origen argentino: era orgulloso y apasionado y había conseguido recuperar la fortuna de la familia partiendo de cero. Pero seguía doliéndole que la bella Nicole Ashton lo hubiera abandonado hacía cinco años y seguía deseando volver a hacerla suya.
Ahora se le presentaba la oportunidad de sacarse la espina: Nicole estaba dispuesta a ser suya durante veintiséis noches si él pagaba sus deudas. Su talento para las inversiones inteligentes lo había hecho rico, y esa proposición prometía reportarle pingües beneficios…


Amante comprada


Nada más ver a Angie Blessing en aquel cartel publicitario, el multimillonario australiano Hugo Fullbright supo que debía conquistarla. Y creía saber también cómo hacerlo porque, además, entre ellos surgió una atracción inmediata. ¿Por qué entonces ella se negó a aceptar su oferta?
Angie no podía contarle a Hugo su verdadera historia. Pero tampoco podía resistirse a sus encantos, así que finalmente aceptó su invitación a pasar el fin de semana con él en Tokio... sin darse cuenta de que Hugo era un hombre acostumbrado a comprar lo que deseaba... del mismo modo que la había comprado a ella.
La deseaba tanto que... ¡la compró!