miércoles, 4 de noviembre de 2015

El legado oculto del jeque

La atracción sería tan ardiente como la arena del desierto… La princesa Katharine siempre supo que su destino era un matrimonio de conveniencia política. Con pena en el
corazón, se preparó para conocer a su futuro marido, el hombre al que llamaban La Bestia de Hajar… El jeque Zahir gobernaba un país encerrado en su palacio. Nadie debía ver su rostro desfigurado. Sin embargo, sus obligaciones le exigían continuar con la estirpe real…

Cuando su futura esposa cruzó el umbral, pensó que saldría huyendo nada más verlo. Pero Katharine Rauch y su diáfana mirada lo cautivaron sin remedio.

Esclava del jeque


No era la típica damisela en apuros
Por encima de todo, el jeque Amir quería redimir los escándalos de su familia. Así que lo último que deseaba era tener que enfrentarse a una sensual y bella extranjera que acababan de entregarle para que se convirtiera en su esclava sexual.
Cassie había sido secuestrada por unos bandidos y entregada a un jeque como si fuera un objeto y no una persona, pero se negaba a ser el juguete de un hombre. Aun así, después de pasar una semana en la tienda de Amir fingiendo ser su amante, empezaba a darse cuenta de lo difícil que iba a ser resistirse a sus encantos. Sobre todo cuando tenían que compartir la misma cama…

Un marido desconocido

Lo que quería… lo tomaba cruelmente rechazada en su noche de bodas, Noelle Ducasse escondió la vergüenza de ser una esposa virgen creándose una nueva vida glamurosa para ocultar su profunda y dolorosa soledad. Hasta que Ammar regresó.La imagen de los ojos cándidos de Noelle seguía acompañando a Ammar. Ella podía resistirse cuanto quisiera, pero en esa ocasión el despiadado Ammar no aceptaría un rechazo. Utilizaría cada instante de cada noche para demostrarle a su mujer que, por mucho que su mente lo negara, podía derretirse con las exquisitas caricias de su marido. 

Casada con el Jeque

De una cárcel a otra… De un desierto a otro Ataviada al estilo de una novia ejemplar y tradicional, Zoe Martin esperaba a su futuro esposo, el jeque Nadir. La joven huérfana era la vergüenza de su familia adoptiva y, después de soportar seis años de tortura y esclavitud a manos de su tío Tareef, había sido vendida en matrimonio a un hombre al que todos conocían como… La Bestia. El riesgo no podía ser mayor… Pero casarse con el jeque podía darle aquello que tanto había anhelado. Libertad. Solo tenía que aguantar esos tres días de festejos nupciales. Sin embargo, Zoe no contaba con sentir algo tan repentino e intenso… Le bastó con una mirada para sucumbir al encanto del jeque Nadir ibn Shihab… 

La joya de su haren

El harén del príncipe cuenta con una nueva odalisca...El príncipe Rakhal Alzirz tenía tiempo para una nueva aventura en Londres antes de regresar a su reino del desierto y Natasha Winters había llamado su atención...Decidió aprovechar la oportunidad para descubrir si Natasha era tan salvaje en la cama como dejaba intuir el desafiante brillo de sus hipnóticos ojos. Sin embargo, su descuido podría tener consecuencias. Natasha podría haber quedado embarazada del heredero de Alzirz.Rakhal se la llevó a su reino del desierto para esperar a que se revelara la verdad. Si estaba embarazada, tendrían que casarse. Si no, tal vez podría hacerle sitio en su harén...

En un mundo de jeques

La había hecho derretirse por dentro… antes de destrozarle el corazón La famosa organizadora de bodas Avery Scott no debería sorprenderse de que su último cliente fuese el príncipe de Zubran. Decidida a no hacer caso del encanto letal de Malik, hizo una lista de cosas que tenía que tener en cuenta: 1. No era la prometida de Malik y su relación tenía que ser estrictamente profesional. 2. La novia que le habían buscado a él podría haber huido, pero para los reyes de Zubran el deber siempre era lo primero. 3. Por muy lujosa que fuese la tienda de campaña beduina y por muy ardiente que fuese la pasión, el orgullo le prohibía el contacto que ella anhelaba.

El emisario del Jeque

 Encadenada con seda y joyas… Desde el otro lado de la discoteca, el guardaespaldas Zahir El Hashem vigilaba a su protegida. El corazón se le aceleró. La joven se contoneaba con sensualidad en la pista de baile. A lo mejor llevar a la princesa de vuelta a su país no resultaba ser tan fácil… Soraya Karim siempre había sabido que algún día iba a tener que cumplir con sus obligaciones reales. Aferrándose a la última pizca de libertad que le quedaba, hizo todo lo posible por retrasar el regreso a Bakhara. Y la atracción entre ellos llegó a un nivel irresistible, peligroso. Una vez llegaran a las puertas del palacio, su romance sería prohibido. Solo el deber podía prevalecer… 

El Jeque atormentado

Apta como niñera… ¡pero no como esposa! Amy Bannester era una niñera sin pelos en la lengua, a la que parecía olvidársele que la servidumbre y el silencio debían ir de la mano, pero al jeque Emir se le ocurrían alternativas mucho más placenteras para sus seductores labios… A pesar de la arrebatadora pasión que ambos sentían, las leyes de aquel reino del desierto llamado Alzan hacían imposible que Amy se convirtiese en reina. Emir había perdido a su primera esposa poco después del nacimiento de sus dos preciosas hijas gemelas, pero necesitaba un heredero varón para continuar con su linaje, y aquello era lo único que Amy no podía darle… 

Heredero del desierto

Sayid Al Kadar fue entrenado para ser un guerrero, pero no estaba destinado a gobernar…

Obligado a gobernar, el jeque Sayid se sorprendió al descubrir al niño que era el verdadero heredero del trono de su país, y decidió hacer todo lo posible por protegerlo, ¡aunque eso significara casarse con la tía del niño!

Chloe James se comportaba como una tigresa protegiendo a su cachorro, pero el jeque Sayid fue capaz de encontrar su punto débil. Tomando a Chloe como esposa consiguió calmar a su pueblo, y también dejarse llevar por la intensa atracción que existía entre ellos…

Diamante del desierto

Él quería enseñarle lo abrasadora que podía llegar a ser una noche en el desierto…

El futuro de la mina de diamantes de Skavanga estaba en peligro. Britt Skavanga necesitaba una inyección de capital cuanto antes, y un misterioso inversor árabe conocido como Emir estaba dispuesto a dársela…

Britt viajaría al reino de Kareshi, situado en pleno desierto, para enfrentarse a su arrogante benefactor. Si ella llevaba los fríos diamantes del Ártico en la sangre, entonces la fina arena de esa tierra baldía corría por las venas del jeque Sharif al Kareshi.

Novia del guerrero del desierto



Iba a ser necesario mucho fuego para derretir el frío corazón de su marido Para Layla, princesa de Tazkhan, el matrimonio que su padre había concertado antes de morir significaba pasar el resto de su vida en cautividad y sufriendo la crueldad de su marido. Tal perspectiva la empujó a escapar y entregarse al jeque Raz Al Zahki, el mayor enemigo de su familia. Raz le exigía una cosa a cambio de protegerla a ella y a su hermana. El guerrero del desierto quería que nadie pudiera decir que su matrimonio no era de verdad, para ello tendrían que compartir cama como marido y mujer. Quizá ahora estuviese a salvo, pero su corazón no lo estaba tanto…

Las reglas del jeque

«No te enamores de mí». Esa era la regla del jeque.

El imponente castillo y la tierra baldía de Merkazad no tenían nada que ver con la modesta granja y los campos de color esmeralda a los que la amazona Iseult llamaba «hogar», pero tendría que acostumbrarse a su nuevo entorno. El jeque Nadim había comprado los establos de su familia y ella trabajaría a las órdenes de su majestad, en un país exótico y lejano.
Nadim era un hombre exasperante, pero también despertaba en ella un sentimiento desconocido llamado deseo. Inmersa en un mundo fantástico y sensual, Iseult iba a descubrir lo que era sentirse hermosa y segura de sí misma por primera vez en toda su vida.
Pero no podía olvidar la regla de oro del jeque… 



La elección del jeque





Lo que Su Alteza desea…
El príncipe Hafiz dedicaba sus días a su pueblo y las noches a satisfacer sus más íntimos deseos con su increíble amante, la estadounidense Lacey Maxwell. Sin embargo, el deber hacía necesaria su boda con una mujer más apropiada.
Cuando se permitía dar rienda suelta a sus más locas fantasías, Lacey esperaba llevar puesto algún día el anillo de Hafiz. Pero sus sueños quedaron reducidos a añicos cuando su príncipe eligió a otra.

Enfrentado a la perspectiva de una unión sin pasión, Hafiz comprendió que los años pasados con Lacey no habían hecho más que aumentar su deseo por ella. Así pues debía convertir en virtud su único vicio, por el bien de su pueblo… y por el de ambos.

Un reto para un jeque

Samarah debía decidir: prisión en una celda… o grilletes de diamantes al convertirse en su esposa.

Tras haber esperado su tiempo, la princesa Samarah Al-Azem por fin estaba lista para acabar con Ferran, el enemigo de su reino y el hombre que le había arrebatado todo. En la quietud de la noche, le esperó agazapada en su dormitorio…

No era la primera vez que el jeque Ferran se veía al otro lado del cuchillo de un asesino… pero nunca lo blandía una agresora tan bella. Pronto la tuvo a su merced, algo que llevaba años deseando…




El príncipe de las dunas

Llegó el momento de retomar lo que había comenzado en París!El fugaz romance del príncipe Nadir con la virginal bailarina del Moulin Rouge había terminado casi antes de comenzar, e Imogen se había marchado llevándose con ella algo muy preciado para Nadir.Pero la encontró de nuevo y se presentó con un plan.Paso 1: llevar a Imogen y a la hija de ambos a Bakaan. Paso 2: ignorar el traicionero deseo que sentía por la mujer a la que nunca había olvidado. Paso 3: casarse con Imogen, asegurar su descendencia y establecer su reino en el desierto. Pero el paso 2 resultó cada vez más complicado de seguir, sobre todo cuando estaba claro que no era el único que estaba luchando contra ese deseo.

Cautiva en sus brazos

Era esclava de su deseo Kadar Soheil Amirmoez no podía apartar la mirada de la belleza rubia que paseaba por un antiguo bazar de Estambul. Por eso, cuando la vio en apuros, no dudo ni un instante en actuar. Amber Jones jamás había conocido a un hombre que transmitiera tanta intensidad como Kadar. El modo en el que reaccionaba ante el la asustaba y excitaba a la vez, tal vez porque Kadar se convirtió primero en su héroe y después en su captor. Aquel no estaba resultando ser el viaje de descubrimiento por el que Amber había ido a Estambul. Sin embargo, cuando el exótico ambiente empezó a seducirla, se convirtió rápidamente en la cautiva de Kadar...  y el, en su atento guardián. 

Los secretos del oasis

¡Aquel desierto albergaba oscuros secretos!

Cuando Jamilah Moreau se había entregado al jeque Salman en París, cinco años antes, había soñado con vestidos de novia y finales felices, mientras que él sólo había actuado movido por el deseo…


Ahora, Salman podía tener todo lo que deseara, y tal y como descubrió Jamilah cuando se la llevó a un oasis, ¡la seguía deseando a ella! No obstante, el tiempo los había cambiado y hacer el amor ya no era suficiente. Lo ocurrido en París había tenido consecuencias duraderas para ambos…