domingo, 14 de mayo de 2017

Matrimonio en juego



Él tenía que hablar ya… o callar para siempre.

Eduardo Vega había tenido en otro tiempo el mundo en sus manos, y una esposa a juego con su posición, hasta que un accidente cruel le alteró la memoria y perdió muchas cosas. Ahora había llegado el momento de buscar a la esposa fugada y volver a unir por fin las piezas perdidas de su rompecabezas.


Después de haber hecho lo posible por curar las heridas del primer matrimonio, Hannah Weston estaba a punto de desposarse con un hombre que le daba seguridad. Pero momentos antes de dar el sí se encontró de frente con un fantasma peligrosamente tentador del pasado.

Difícil olvido



¿Iba a perder él algo más que su memoria?
El millonario griego Leon Carides lo tenía todo: salud, poder, fama, incluso una esposa adecuada y conveniente… aunque jamás la había tocado. Pero un grave accidente privó al libertino playboy de sus recuerdos.

El único recuerdo que conservaba era el de los brillantes ojos azules de su esposa Rose. El deseo que experimentó por ella durante su convalecencia anuló la brecha que había entre ellos en el pasado y, a pesar de sí misma, Rose fue incapaz de resistirse al encanto de su marido. ¿Pero sería capaz de perdonar los pecados del hombre que había sido su esposo cuando este tuviera que enfrentarse a ellos?

Amantes contra su voluntad



Para él sería un verdadero placer convertirla en su amante.

A Gwyn la habían metido en un buen lío. Habían subido a la red unas fotos escandalosas, lo que ponía en peligro el puesto de trabajo que con tanto esfuerzo había logrado en Donatelli International Bank. Nadie estaba dispuesto a escucharla. Nadie quería saber que le habían tendido una trampa. Nadie excepto su jefe, el oscuro y sexy Vittorio Donatelli.


Vittorio estaba dispuesto a hacer lo que fuera por proteger a su empresa del escándalo. Llevaba años ocultando su verdadero origen y, si para seguir así tenía que convertir a Gwyn en su amante, lo haría.

Atados por el destino



El magnate de los diamantes había dejado embarazada a su mayor enemiga…


La tórrida noche de pasión que tuvo Nic Durand con una misteriosa belleza debía haber sido tan solo algo temporal, hasta que ella se convirtió en una reportera que amenazó su negocio con un artículo demoledor. Descubrió también que ella estaba embarazada, por lo que Nic decidió que no podía dejarla marchar. Cuidar de su heredero suponía cuidar también de su amante y, posiblemente, perder el corazón…  

Promesa de seducción



Si no quería ir a la cárcel, tendría que hacerse pasar por su prometida
Arabella "Rebel" Daniels habría preferido hacer caída libre desnuda a aceptar la indignante sugerencia de Draco Angelis, pero su padre había malversado un dinero que pertenecía al magnate y ella debía saldar la deuda mediante cualquier método que Draco quisiese.

Como campeona de esquí, Arabella estaba acostumbrada a correr riesgos, pero el peso del anillo de diamantes que Draco le había dado y el ardor de sus atenciones públicas le parecían un precio demasiado alto, en especial, sabiendo que cada vez se acercaba más el momento de tener que compartir cama con él.

Promesa de deseo



Utilizaría el deseo que no habían saciado durante cinco largos años para que ella volviese a su lado.

El cuento de hadas terminó para Petras cuando el reloj dio las doce el día de Año Nuevo y la reina Tabitha, que se negaba a seguir soportando un matrimonio sin amor, pidió el divorcio a su marido. Pero la furia se tornó en pasión y cuando Tabitha se marchó del palacio estaba esperando un heredero al trono.


Al descubrir el secreto, Kairos decidió secuestrar a su esposa. Con el paradisiaco telón de fondo de una isla privada, le demostraría que no podía escapar de él…