domingo, 17 de abril de 2016

Edith M. Hull


Betseller



Diana Mayo es una elegante, inteligente y a su vez independiente dama de sociedad londinense y esta aburrida de su vida social y sus pretendientes, razón por la cual decide hacer un viaje por el desierto árabe sin hacer caso a las advertencias de su hermano. Al segundo día, Diana es secuestrada por el poderoso Ahmed Ben Hassan, El Árabe. La obliga a entregarse y doblegarse, pero cuanto Diana más se resiste, más se enamora del Árabe. La aventura de Diana continúa cuando es secuestrada y casi asesinada por uno de los grandes enemigos de El Árabe en un plan tramado por Zardia, una celosa amante.








Una historia tan llena de acción y de vitalidad como El Árabe, llevaba la simiente de una continuación que se imponía por el nudo tenso de las pasiones y los conflictos que allí quedaron pendientes. Por eso es que el hijo de aquella pasión entre en Sheik aventurero y arriesgado y la fiera inglesa rubia, de alguna manera continuará el conflicto, y lo resolverá con la fuerza y la novedad de su propia experiencia vital y su propia sensibilidad. De modo pues que el enfrentamiento de este mestizo que asumirá el legado de amor y de odio que las dos culturas y las dos encontradas pasiones que sus progenitores le han derivado, resulta en una novela que combina la aventura y el despliegue de un conflicto renovado y fascinante, no sólo porque es novedoso y rigurosamente bien expuesto, sino porque es conmovedor y patético en su resolución.