domingo, 19 de febrero de 2017

Infierno de amor



Rosario ansiaba trabajar en la encantadora isla portuguesa, Voces del Mar como institutriz de la jovencita Gisela Ardo y estaba segura que podía hacer un buen trabajo.

 Pero el padre de Gisela, el arrogante Don Duarte de Monqueiro Ardo, pensaba diferente: Rosario era demasiado joven e inexperta y por su capacidad, don Duarte hubiera esperado una mujer de más edad. Era de esperarse que estas dos fuertes voluntades chocaran y el hecho de que Rosario se sintiera atraída hacia este hombre, no mejoró la situación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario