Ionanthe renunciará a
su libertad nada más entrar en el castillo.
Debido a la antigua ley
del ojo por ojo, deberá pagar por el error que cometió su hermana. Max,
príncipe de una pequeña isla, tiene intención de producir ciertos cambios en su
atrasado país, pero sólo después de casarse con Ionanthe...
Temblando con la fragilidad
de una tierna flor de primavera, ella se entregará a su esposo…
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