Annis Carew sabía
perfectamente cuál era la razón por la que los hombres la perseguían: ¡el
dinero de su padre! El inquietante y guapísimo Kosta Vitale era el primer
hombre que estaba consiguiendo tentarla. ¿Sería sólo un rompecorazones que
estaba jugando con sus sentimientos?
A Kosta le gustaba
controlar las situaciones; ya fueran en el terreno personal o en el de los
negocios, pero su primer encuentro con Annis lo había dejado intranquilo, y no
porque fuera una importante heredera, sino porque lo había hecho pensar en algo
impensable: ¡el matrimonio!
A Bella Carew le
aterraba tener que volver a Inglaterra para ser la dama de honor de su hermana.
En Nueva York tenía un nuevo empleo, buenos amigos y una apasionante vida
social; y, lo que era más importante, allí nadie sabía su secreto...
Gil de la Court
sospechaba que había mucho más detrás de la imagen alegre de Bella... ¡Y estaba
deseando descubrirlo todo! Pero, ¿qué haría ese apuesto millonario si se
enteraba de que Bella creía estar enamorada de otro hombre?