Las
palabras de Nick fueron intranquilizantes.
–Quiero
a mi hijo –había dicho –Y yo siempre consigo lo que quiero –
Desde
el rechazo cruel de Nick, Abby se había construido una nueva y satisfactoria
vida, para ella y para su pequeño Jonathan. Ahora Nick necesita un hijo y
despiadadamente la chantajea para que regrese con él.
Pero
que no diera por sentado que sería todo a su manera, esta vez Abby estaba
decidida a demostrarle que ella era más que una rival para él. Si tan sólo la
vieja atracción entre ellos no fuera aún tan poderosa...