lunes, 20 de junio de 2016

Ven a mí/Ven amor mío, llámame

Ella, con sus ojos azules, le sostuvo sin pestañear la mirada. Él intentó penetrar esa barrera, buscando un punto débil. Finalmente, con arrogancia, le preguntó: ¿Dónde conoció a mi madre?
Vestida con unos simples jeans Raine llegó al lujoso hotel junto al lago Tahoe. ¿Cómo podía saber él que ella no sólo era una famosa artista sino, además, una heredera riquísima? ¿Pensaba él que ella era una cazadora de fortunas? De fortunas no, pero cazadora sí. Una sola mirada le bastó a ella para saber que él era peligroso. Pero ella no era una presa fácil.
Raine había compartido el secreto con su madre y había hecho un solemne juramento. Ahora se sentaría a esperar que el avasallador Nick tuviera que tragarse sus palabras.

Recuerdos de una noche/Traicionada por el amor

Ella era una hermosa heredera, alejada de su hogar, que sólo soñaba en ser amada por sí misma. Él no hizo preguntas, se limitó a ser arrogante y seguro de sí mismo. Él se apoderó de su confianza, de su amor, de su pasión. Luego la arrojó dejándola sola con su orgullo frío y porfiado.
Ellos habían compartido una noche de encanto, una noche por la que Deborah había pagado infinitas noches de soledad, sola con sus recuerdos y con su pequeño hijo, hasta que una extraña jugada del destino trajo a Storm desde California hasta donde ella estaba.
A pesar de ella misma, ello lo ansiaba con desesperación. Ahora él estaba frente a ella. Cuatro años atrás la había usado y traicionado. ¿Su propio corazón la traicionaría a ella?

Amor engañado

Ella era una formidable secretaria. ¿Pero qué hacía pensar a los hombres que su buena voluntad para el trabajo significaba que estaba también dispuesta a compartir la cama con ellos?
Más de una vez los verdes ojos de Keri, su cabellera rojiza, y su cuerpo sensual le habían hecho perder un buen trabajo. Pero ahora ella se sentía segura. Ella aparentaba eficiencia pura, cubierta por una caparazón de hielo.
Hasta que Dain la obligó a salir de su acogedora oficina para llevarla a las lujosas "suites" de él. Bastó una mirada para que ella comprendiera el peligro en que se encontraba. Bastaría el contacto con sus manos fuertes y acariciadoras para que el disfraz cayera, para disolver el hielo y para penetrar en su obstinado corazón.

Amor en las nubes/Todo sea por el amor

Con sus espectaculares ojos verdes y su cabello negrísimo él parecía una pantera. Se decía que era aficionado a la caza de mujeres. Pero también se decía que acostumbraba abandonar con gran facilidad a su presa, quien allí quedaba sangrando.
A Morgain nadie necesitaba contarle nada. A ella le bastaba una mirada para entender todo. Él se asombró cuando supo que en el avión ella sería su mecánico y piloto. Y ella quedó paralizada cuando supo que él sería su pasajero. Pero él estaba encantado de capturar una nueva presa. Pronto se encontraría con una nueva sorpresa.
Si Gareth era ostensiblemente bello, Morgain no le iba en zaga. Ella tenía un cabello color miel, hermosos ojos azules y el rostro de un ángel.
Ella se juró en silencio que sería la cazadora en lugar de la presa.

Amor cautivo

¡Raptada! Tal como suena. Ella había sido forzada a salir. ¡Bajo las órdenes de su padre! Y ahora estaba prisionera en medio de un campo desconocido. Junto a ella su carcelero: un joven macho, delgado, duro de carácter.
Colby era una luchadora de nacimiento. Ella había aprendido de su riquísimo padre todas las astucias que él le pudo enseñar. Ella estaba decidida a que esta vez su padre no ganaría la partida. Ella estaba decidida a escapar para cumplir la peligrosa tarea que se había propuesto.
Jase pensó que raptaba una dulce gatita y se encontró con una fiera, con las garras aguzadas y dispuesta a romperlo todo.
Desde el momento en que ella sintió que la rodeaban los brazos de Jase, comprendió que nada iba a ser tan fácil. Sería tan simple olvidarse y dejarse ir… convertirse en una feliz cautiva.

Un plan perfecto

No quería desearlo tanto. No quería hacer el amor con el una vez más…
Le pareció una buena idea en aquel momento. Damon Alexakis era rico, soltero, atractivo y necesitaba una esposa. De modo que cuando le propuso matrimonio, Kate aceptó. Era un matrimonio de conveniencia que sólo duraría un año. Todo parecía muy sencillo, pero Kate no contaba con que al final se enamoraría.

El hijo perdido

April Bingham acababa de descubrir que el hijo al que creía haber perdido seguía vivo, y que vivía con Jared O'Neal, su padre. Ahora había vuelto a su pueblo natal con intención de convertirse en una verdadera madre para el pequeño Tyler, pero Jared no la había recibido con los brazos abiertos, precisamente.
Aquel hombre obstinado evocaba en April una añoranza que no había sentido durante años. No sólo echaba de menos su hogar, sino que empezaba a albergar esperanzas de una felicidad duradera que jamás había creído posible. El problema era que tenía que convencer al desconfiado Jared de que la pasión que habían compartido había creado no sólo un niño maravilloso, sino también un amor que duraría toda la vida.

Amor eterno

Zach Robinson se encontró, por compromiso, en una fiesta de solteros que buscaban a su pareja ideal. El destino hizo que se fijara en la única mujer que no estaba buscando marido: Monica Griffin. Pero, también por azares del destino, Zach se convirtió en el valeroso caballero capaz de salvar a Monica y a su adorada hija…