No podía contarle su secreto a un príncipe.
Lisa Bailey rompió su relación con Luc porque
sabía que no tenía futuro; pero la rompió a regañadientes y, tras un último y
apasionado encuentro amoroso, descubrió que se había quedado embarazada.
Meses más tarde, su amante se llevó una sorpresa.
Luciano Gabriel Leonidas, príncipe de Mardovia, estaba a punto de casarse por
motivos políticos cuando vio una fotografía de Lisa en Internet y se dio cuenta
de que iba a tener un niño. Comprendió que era hijo suyo y decidió reclamar a
su heredero. Lisa no parecía la mujer más adecuada para ser su esposa, pero la
iba a convertir en su reina.