La
tristeza embargó a Edie al morir su esposo, quien le dejó dinero suficiente
para realizar su más caro anhelo: adquirir un rancho en Dakota del Sur.
Sabía
que manejar una propiedad así sería un trabajo agotador, pero con la ayuda de
su amada hija y de su hijastro, lograría el éxito. Sin embargo, en el momento
en que llegaron al rancho, Edie se dio cuenta de que su agresivo vecino, Will
Maddock, estaba decidido a hacerle la vida imposible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario