Toda
su vida, la fría y bella Sheila, había conseguido todo lo que deseaba. Ahora
anhelaba la cruda pasión de un hombre inalcanzable para ella: un proscrito
violento y misterioso, cuyos seguidores idolatran. Un hombre fiero, que la
retuvo para pedir un rescate, un hombre que la cambiaría por una fortuna en
oro. Pero Sheila lo quería sólo él, con todo el deseo imprudente de su cuerpo y
alma.
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