“Angélica se ha fugado
con Stelvio y cuando su aventura termine yo quiero estar casado. Seré el marido
de su hermana… tu marido”
Jorja Norman escuchó
esta palabras amenazadoras con la certeza de que el que fuera prometido de su
hermana llevaría hasta el final la venganza. ¿Pero debía ella prestarse a aquel
matrimonio indigno y sin amor?
Hasta entonces su vida
se había reducido a cuidar de su padre en la rectoría de un pequeño pueblo, Lo
que significaba que nunca podría rivalizar con su sofisticada hermana. Pero
cuando Renzo liberó la sensualidad que Jorja había mantenido reprimida no pudo
evitar preguntarse si buscaba en ella la sensualidad de Angélica.
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