Solitario, rico y poderoso. Gage Lattimer
encajaba con la descripción del hombre que podría saber algo sobre la misteriosa
desaparición de la hermana de Jacinda Endicott. Por eso Jacinda abandonó su
antigua vida y entró a trabajar como ama de llaves en el lujoso ático de Gage.
Durante el día. buscaba pistas
acerca de su jefe: por la noche, combatía su atracción fatal hacia el sexy y reservado
multimillonario. Su corazón le decía que Gage era inocente, pero su cabeza le
advertía de lo contrario. ¿A cuál haría caso?
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