Para Olivia
Entregados a la pasión
Cuando Noelle Stevenson vio el resultado de la prueba de embarazo, no
supo qué hacer. El padre del bebé que esperaba había muerto sirviendo a su país
en Irak. La joven, de sólo diecinueve años, apenas conseguía llegar a fin de
mes trabajando y estudiando en la universidad. Por eso cuando su jefe, Devlin
Hunter, le propuso que se casara con él, no pudo rechazar aquel matrimonio temporal
y de conveniencia.
Dev quería hacer lo mejor para ella, pues sabía que
lo necesitaba, pero no imaginaba que su bella esposa, aunque por conveniencia,
conseguiría hacerse un hueco en su duro corazón...
Encuentro amoroso
Rachel Harper había decidido convertirse en una mujer sofisticada. Pero
la cama deshecha, el café preparado por otro y aquella nota le recordaban que
había cometido una locura impropia de ella. Se había llevado a casa a un hombre
que había conocido en un bar.
Y se había quedado embarazada.
A pesar de lo nerviosa que se había puesto ante la idea de darle la
noticia a Carter Brockett, lo cierto era que con él se sentía extrañamente
cómoda. Pero debía recordar que Carter tenía toda una colección de ex novias
que no habían sido capaces de hacerle comprometerse... ¿por qué iba a ser ella
diferente?
Lo que no había cambiado era la inseguridad que los
había mantenido separados veinte años
En el fondo del corazón
Qué hacer cuando la prueba de embarazo da positivo...
1. Hacérsela una y otra vez.
2. Intentar convencerse a sí misma de que aquellas cinco pruebas no la
engañaban.
3. Aceptar que estaba embarazada... por segunda vez en su vida.
4. Empezar a pensar en cómo decirle al padre que la única noche que
habían pasado juntos iba a darle una buena sorpresa que nacería en nueve meses.
5. Besarlo apasionadamente para prepararlo para recibir la noticia.
6. Darse cuenta de que cada vez que besaba a aquel hombre se le olvidaba
todo lo demás...
7. Respirar hondo y soltar la noticia.
Historias inolvidables, como me gustan
ResponderEliminarLote embarazo...seguro que las disfrutaré.
ResponderEliminarMuchas gracias Malú.
Besos, Mariad.