Cita para una boda
¡De boda... con su
jefe!
Hannah estaba deseando
volver a casa para la boda de su hermana, pero apenas podía considerarlo unas
vacaciones porque para investigar un nuevo programa de televisión..., ¡su jefe
había decidido ir con ella! Hannah no quería que el pícaro Bradley Knight fuera
su acompañante en la boda. Llevaba enamorada secretamente de Bradley desde que
había empezado a trabajar para él, y por eso pasar el fin de semana a su lado
era algo demasiado íntimo como para hacerla sentirse cómoda. Y más aún cuando
descubrió que él había reservado la suite del ático para que la compartieran...
El magnate rebelde
Ya de adolescente,
Rosie había sabido que no tenía una sola oportunidad con Cameron Kelly.
Mientras ella llevaba coletas y gafas y fregaba platos por las noches para
ayudar a su madre, Cameron pertenecía a una de las familias más ricas de
Brisbane. Pero años después volvieron a encontrarse y Rosie aceptó una cita con
el guapísimo millonario. Había algo diferente en él; lo encontraba más sombrío,
más intenso y más peligroso. Y, sin embargo, estaba decidida a ignorar su regla
de las tres citas para conseguir su corazón.
Elegir un marido
La organizadora de
fiestas Holly Denison había decidido que si quería ser alguna vez la
protagonista de una de las bodas que organizaba, tenía que ponerse manos a la
obra. Seguramente sus amigos podrían concertarle unas cuantas citas a ciegas. Y
así fue como conoció a Jake Lincoln. Era guapo, rico... el marido perfecto.
Ahora sólo le faltaba que accediera.
Relaciones
peligrosas
Lo único que ella
deseaba era sentirse segura... Él, sin embargo, amaba el peligro.
Desde el accidente que
se había llevado a su prometido y la había dejado herida, Kendall York buscaba
seguridad y tranquilidad, por lo que nunca salía de su pueblo.
Al volver de su última
misión como corresponsal de guerra, Hudson Bennington encontró a Kendall
nadando en la piscina de su casa... y le encantó.
Sus vidas eran
completamente diferentes, pero Hudson deseaba aliviar el dolor que el pasado
había provocado en Kendall. ¿Se atrevería ella a confiar en que Hudson estaría
a su lado en el futuro?
Suaves delicias
Había llegado allí en
busca de tranquilidad… y había encontrado el amor
Rebecca Valentine,
ejecutiva de publicidad de Nueva York, se enfrentaba al mayor desafío de su
vida: su reloj biológico. En un esfuerzo por mantenerlo todo bajo control,
decidió pasar un tiempo en un tranquilo rancho de Wyoming…
El encantador Mitchell
Tucker no era en absoluto lo que Rebecca esperaba. El ranchero no sólo era un
millonario hombre de negocios sino que también era un padrazo dedicado en
cuerpo y alma a sus dos hijos. Rebecca no podía negar la atracción que sentía
por él, pero no podía abandonar todo lo que había deseado en la vida para
lanzarse a lo desconocido… O quizá sí.
Tocados por el amor
Ryan Gasper abrió aquel
viejo sobre olvidado y, al leer la carta que contenía, se quedó de piedra. Su
hermano Will había muerto dejando embarazada a una mujer… Hacía ya mucho tiempo
que Laura había perdido la esperanza de recibir noticia alguna de los Gasper;
creía que ni ella ni su hija Chloe les importaban lo más mínimo. Por eso,
cuando Ryan apareció en su casa, Laura desconfió inmediatamente… sobre todo
porque enseguida se sintió atraída por el guapísimo ejecutivo. Ella sabía que
la vida de aquel hombre estaba en la ciudad, pero había algo de Laura y de
Chloe que le hizo desear quedarse en el desierto australiano…
Un millonario en su
puerta
¿Encontrarían el amor
en la mágica puesta de sol?
El multimillonario Tom
Campbell había tenido que marcharse de aquella ciudad en la que había
demasiados recuerdos. Ahora estaba contento con el ritmo relajado del tranquilo
pueblo de Sorrento, donde hacía pequeños trabajos y pescaba en el mar. Sin
complicaciones.
Pero entonces llamó a
la puerta de la destartalada mansión de Maggie Bryce y supo de inmediato que
ambos necesitaban un poco de cariño y algunos cuidados. El misterioso encanto
de Maggie cautivó el corazón del millonario y él no pudo hacer nada por
evitarlo...
Vestida de novia
¿Seguiría con ella o
volvería a poner tierra de por medio?
A Paige Danforth no le
interesaban las relaciones ni los finales felices. Lo más cerca que estaría del
altar sería como dama de honor. Pero al ver un precioso vestido de novia en
unas rebajas no pudo resistirse y lo compró sin pensar. Tal vez fuera una señal
para volver a salir con un hombre... El eterno viajero Gabe Hamilton deseaba
tener una aventura con su irresistible vecina, sin promesas ni compromisos de
ningún tipo. Pero ¿cuál sería su reacción al descubrir un traje de novia en el
armario de Paige?
Menuda colección, muchas gracias Malú.
ResponderEliminarBesos, Mariad.