¡Si Cliff Hamilton hubiese
clavado sus ojos en ella diez años atrás! Sara Melton siempre había estado loca
por aquel hombre, pero había ocultado sus sentimientos. Ella y Cliff habían
sido sólo compañeros y miembros del club de historia, eso era todo. Ahora, Sara
era una mujer terriblemente independiente y aunque a Cliff no le parecieran
suficientes unos cuantos besos y abrazos, Sara no estaba dispuesta a dar más de
sí misma.
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