Por el espejo retrovisor,
Jordan Mills observaba al hombre que iba en el vehículo de atrás. Llevaba gafas
de sol. De repente, sus miradas coincidieron. Él se quitó las gafas para verla
mejor, y para que ella lo viera a él.
Era Stone Demarest. Se
acordaba de esos ojos, y de los brazos fuertes y confortables que la habían
abrazado aquella noche. ¿Qué estaría haciendo en Mount Liberty? Demasiado
sorprendida para actuar de una forma más coherente aceleró…
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