Era
la única mujer completamente prohibida para él
Rowan
O’Brien siempre sería el asunto pendiente de Nic Marcussen. Fue la única mujer que
había puesto en riesgo su férreo control…
Años
después, Nic solo vivía para el trabajo. Aquel niño que creció acomplejado
tenía ahora el mundo a sus pies. Hasta que la tragedia hizo que Rowan volviera
a aparecer en su vida y su fachada comenzara a resquebrajarse.
En
la mansión de los Marcussen, situada en el Mediterráneo, afloraron sus secretos
y no tuvieron más remedio que encarar sus deseos más profundos.
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