Para él sería un verdadero
placer convertirla en su amante.
A Gwyn la habían metido en
un buen lío. Habían subido a la red unas fotos escandalosas, lo que ponía en
peligro el puesto de trabajo que con tanto esfuerzo había logrado en Donatelli
International Bank. Nadie estaba dispuesto a escucharla. Nadie quería saber que
le habían tendido una trampa. Nadie excepto su jefe, el oscuro y sexy Vittorio
Donatelli.
Vittorio estaba dispuesto a
hacer lo que fuera por proteger a su empresa del escándalo. Llevaba años
ocultando su verdadero origen y, si para seguir así tenía que convertir a Gwyn
en su amante, lo haría.
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