Cuando no bastaba con
una noche…
Nikolai Eristov se
regía por una regla: nunca miraba atrás. El enigmático magnate había enterrado
profundamente su pasado y no estaba dispuesto a que saliera a la superficie.
Hasta que un día, en una boda, conoció a Rachel Cary, una elegante bailarina de
ballet… y vislumbró que, detrás de su sonrisa estudiada y su sensualidad
innata, había una mujer que huía de unas sombras tan oscuras como las de él.
Después de una noche
ardiente con Rachel, Nikolai le prometió dos semanas de placer sublime. Sin
embargo, ese indómito multimillonario había mentido por primera vez en su vida.
Dos semanas no
bastaban, ¡ni mucho menos!
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