Él reclamaría el trono.
Y ella…
Para el príncipe Haidar
Aal Shalaan, asumir el mando de un reinado sumido en el caos es una cuestión de
honor. No es que sus rivales al trono vayan a ser derrotados con tanta
facilidad. Y también está Roxanne Gleeson, la única mujer cuyo recuerdo no
puede borrar, la amante que una vez le rechazó.
Ahora ella finge un
frío desdén hacia la que fuera, y sigue siendo, una pasión desesperada. Pero
Haidar no piensa renunciar al trono de su patria y a tener de nuevo a Roxanne
en su cama. Lo primero es suyo por derecho; lo segundo es el deseo de su
corazón. Y juntos… se redimirán.
El bombazo del hijo del
jeque
Su tempestuosa relación
había acabado mal y Lujayn Morgan había abandonado al príncipe Jalal Aal
Shalaan para casarse con otro, un hombre que murió al poco tiempo. Y entonces…
Jalal y Lujayn se encontraron de nuevo y compartieron una noche inolvidable.
Ahora es innegable que el hijo de Lujayn le pertenece a Jalal.
El matrimonio es la
única respuesta. Pero Jalal es un aspirante al trono de Azmahar. Este
inesperado heredero podría quebrarle… o ser la llave que le haga ganar. Ojalá
pudiera demostrarle a Lujayn que no está reclamando por su hijo ni por el
trono, sino solo por ella...
¿Era seducción sincera?
Rashid Aal Munsoori había encontrado su destino. Pero para reclamar el trono de
Azmahar necesitaba a Laylah Aal Shalaan. Seduciéndola derrotaría a sus rivales
y, si conseguía que le diera un heredero, tendría el control absoluto sobre su
tierra natal. Laylah, por su parte, siempre había amado a Rashid en secreto. El
jeque tenía cicatrices por dentro y por fuera, pero eso hacía que lo quisiera
aún más… hasta que descubrió sus intereses ocultos. A lo mejor nunca volvería a
confiar en su amante, ¿pero cómo iba a abandonar al padre de su futuro hijo, un
bebé destinado a unir para siempre dos reinos del desierto?
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