Cuando
Carly sólo era una desgarbada quinceañera, sufrió una amarga desilusión por
culpa de Saul Kingsland y juró vengarse. Ahora, como belleza reconocida y
modelo solicitada, podía permitirse el lujo de olvidar el pasado. Pero no tenía
ninguna intención de perdonarlo, y estaba dispuesta a que Saul recibiera su
lección. ¿Tendría que pagar un precio demasiado alto para seguir adelante con
su plan?
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