Con Amy, ya tenía una novia
y un hijo, ahora sólo necesitaban un poco de amor...
George Bentley era un
maestro en el arte de la negociación, por eso cuando su madre le pidió que le
hiciera un favor a una amiga, se dio cuenta inmediatamente de que estaban
tratando de emparejarlo. Lo peor era que el favor se lo tenía que hacer a Amy
Richards, una chica a la que en otro tiempo no había podido ni ver. Pero ahora,
para su sorpresa, sólo deseaba estar con ella... sobre todo desde que se había
enterado de su secreto.
Quizá, después de todo, su
madre no estuviera tan desencaminada al querer emparejarlos...
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