Trabajar
en un banco de esperma tenía sus ventajas. Ali Celeste podía quedar embarazada
sin tener que esperar a su príncipe azul. Pero una vez puesto en marcha el
"proyecto niño", Ali conoció al donante, un guapo médico llamado Brad
como parecía. Ali tendría que convencerlo de que aquello no era ninguna trampa
para casarse con él; sencillamente, el destino y la medicina moderna habían
conspirado para reunir a dos almas gemelas...
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